En el centro histórico de Barcelona, a cincuenta metros de la Catedral de Santa María y con vistas a su cimborio, en una casa del siglo XVIII totalmente restaurada con todo lujo de detalles, encontramos este maravilloso apartamento de amplios espacios y mucha luz, que tiene acceso a una terraza con jardín y piscina en la azotea.

Esta es una de las pocas obras de Barcelona en la que los estándares de calidad está muy por encima de la media, desde los cerramientos hasta la cocina, pasando por griferías, materiales y diseño. Situado en la tercera planta de una casa histórica a la que se ha instalado un moderno ascensor con acceso directo a la vivienda, el apartamento está compuesto por dos amplios y luminosos dormitorios, un espacio enorme con salón, comedor y cocina, dos cuartos de baño completos y un tercer cuarto de aguas con posibilidad de instalar un aseo si lo desea el futuro propietario.

Debido a la antigüedad del edificio, durante los trabajos de restauración salieron a relucir detalles de artesanía de distintas épocas. Así el viajero comprobará que los techos en mansarda de este apartamento son una filigrana de carpintería que solo se ve en iglesias o mansiones históricas. Evidentemente, todo ellos ha sido objeto de restauración milimétrica.

Todos los detalles han sido planificados para vivir como en un hotel de cinco estrellas. En la azotea disponemos de un espacio para celebrar la vida con una piscina, cocina al aire libre, comedor, hamacas, un cuarto de baño y ducha. Auténtico estilo de vida mediterraneo.

La calle Banys Vells es una de las más pintorescas del centro histórico, repleta de comerciantes que adornan la calzada con sus creaciones, cuyo conjunto le da una estética inigualable. La ausencia de bares nocturnos hace que sea una calle silenciosa y tranquila.

Memoria de calidades disponible on request. Visitas desde el 5 de Octubre.